“La reputación de Corea habla por sí sola en esta competición. Es un
equipo muy disciplinado, que juega bien al fútbol, así que debemos tener
mucho cuidado”, declaraba Guy Ferrier, seleccionador de Francia, antes
de medirse con la RDP de Corea en su segundo compromiso del Grupo B. Y no se equivocaba. Las Bleuettes
estuvieron a punto de tropezar (1-1) frente a un rival que infunde
respeto por el altísimo nivel de juego que consigue desplegar en todas
las citas mundialistas.
“En nuestro país se han realizado muchos esfuerzos en cuanto al
desarrollo del fútbol femenino. El sistema educativo de nuestras
escuelas de fútbol es excelente. Y, como es lógico, esto da sus frutos.
Obtenemos regularmente buenos resultados en la Copa Mundial Femenina
Sub-17 de la FIFA”, analiza el técnico de la RDP de Corea, Hwang Yong Bong, en declaraciones a FIFA.com.
Y eso puede aplicarse también a toda Asia, continente que monopoliza los
títulos de la categoría desde la edición inicial del certamen, Nueva
Zelanda 2008, que se adjudicó la propia RDP de Corea.
Dos años más tarde, la República de Corea relevaba a su vecina en
Trinidad y Tobago 2012, una prueba caribeña en la que los tres
representantes asiáticos se auparon a semifinales, entre ellos la RDP de Corea.
“En Asia, el fútbol femenino es más popular a cada año que pasa. Eso
crea una cierta emulación, y explica la buena salud de este deporte
allí”, añade el estratega norcoreano.
En Azerbaiyán, Extremo Oriente ha vuelto a responder. La AFC es la única
confederación cuyos equipos ganaron todos los partidos en la primera
jornada, y también la única que se mantuvo invicta al término de la
segunda. A la RDP de Corea,
sólida en defensa y colectivamente disciplinada, le faltó muy poco para
sumar un nuevo triunfo ante Francia. “Desafortunadamente cometimos
muchos errores en ataque y no pudimos ganar. Mis jugadoras son muy
jóvenes y a veces inmaduras”, señaló Hwang a la conclusión del choque.
“Pero dieron lo mejor de sí mismas en el campo”.
Un reencuentro
Las jóvenes Chollima no son de las que se rinden. Tras el
empate de las francesas, obra de Kadidiatou Diani —el más rápido de la
historia de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA (80 segundos)—,
las norcoreanas pusieron cerco a la meta defendida por Romane Bruneau.
Pero, a pesar de los esfuerzos de Ri Un Sim (autora de 4 goles), Ri Kyong Hyang (3) y Ri Hyang Sim
(2), el tanto de la victoria no llegaría. “Pase lo que pase, la
fortaleza psicológica va a seguir siendo nuestra principal baza”, afirma
un optimista Hwang.
Y Hwang es consciente de que necesitará una buena dosis de moral para
recuperar el trofeo. “Las 16 selecciones participantes están aquí para
ganar, nosotros los primeros. Vamos a luchar hasta el final”, anuncia el
seleccionador, que aporta también una pizca de poesía: “El corazón
marcará diferencias en este torneo. La condición de favorito no hace
ganar a un equipo. Queremos el título”.
Para lograrlo, primero deberán cosechar un resultado positivo,
precisamente, ante uno de los grandes aspirantes al título: Estados
Unidos, este sábado 29 de septiembre, en Bakú. “Es un equipo muy fuerte,
pero yo soy optimista. Estoy convencido de que mis jugadoras van a
rendir mejor que contra Francia”, advierte Hwang.
Su último encuentro en esta categoría se remonta a 2008. Entonces la RDP de Corea ganó 2-1, y alzó el título.