Todos saben que Marta
es una persona emotiva. Ya sea en los momentos felices —como las cinco
veces consecutivas en que fue designada Jugadora Mundial de la FIFA,
entre 2006 y 2010— o en los dolorosos, como las derrotas en las finales
de la Copa Mundial Femenina de la FIFA China 2007™ y los Juegos
Olímpicos de Pekín 2008, nunca ha intentado ocultar la tristeza y las
lágrimas.
Así pues, no sorprende que llorase tras la eliminación de Brasil
en cuartos de final del Torneo Olímpico de Fútbol Femenino Londres
2012. Pero llamó la atención verla derramar lágrimas no para lamentar el
presente —la derrota por 2-0 a manos de Japón—, sino al vislumbrar el futuro. Un futuro, según cree, incierto en lo que respecta a una nueva participación olímpica.
“Llegamos
a esta competición con todo lo necesario
para poder hacer un buen fútbol, pero esto tenía que haber comenzado años atrás, y lo que pedimos es que continúe en el futuro. Quizás no para mí ni para Cristiane —no sé si dentro de cuatro años voy a estar jugando de nuevo en los Juegos Olímpicos—, pero sí para las chicas que sueñan con llegar a la selección absoluta”, dijo la número 10 brasileña con los ojos empapados y la voz atragantada, posiblemente imaginando que pudiese tratarse de su despedida olímpica.
para poder hacer un buen fútbol, pero esto tenía que haber comenzado años atrás, y lo que pedimos es que continúe en el futuro. Quizás no para mí ni para Cristiane —no sé si dentro de cuatro años voy a estar jugando de nuevo en los Juegos Olímpicos—, pero sí para las chicas que sueñan con llegar a la selección absoluta”, dijo la número 10 brasileña con los ojos empapados y la voz atragantada, posiblemente imaginando que pudiese tratarse de su despedida olímpica.
“No es que piense que
no vaya a estar, pero es difícil contestar ahora. Faltan cuatro años y
pueden suceder muchas cosas. Si me encuentro físicamente bien, con
energía, estaré [en Río de Janeiro 2016], si no tendré que dejar paso a
las más jóvenes”, añadía.
Por su parte, la delantera Cristiane, en declaraciones a FIFA.com,
quiso realizar un análisis más profundo sobre cómo debe estructurarse
el fútbol femenino brasileño, en lugar de centrarse en el partido ante Japón.
“Las japonesas tienen el equipo que tienen hoy en día porque
emprendieron un proyecto a largo plazo. Tardaron años, trabajaron,
perseveraron, y ahora son campeonas del mundo”, indicó la máxima
goleadora de la historia del fútbol femenino olímpico. “¿Y por qué
nosotras seguimos plantándoles cara a todos, como ha pasado hoy? Porque
tenemos talento. Pero eso, por sí solo, a veces no basta”.
La propia Marta
no parecía del todo descontenta con la actuación de las sudamericanas
en Cardiff, donde dispusieron de mucha más posesión del balón y de más
oportunidades, pese a caer ante la eficacia de las campeonas del mundo.
“Pienso que el resultado ha sido injusto, porque Brasil ha jugado mejor que Japón.
Ha sido el mejor de nuestros cuatro partidos. Pero bajamos la guardia
en dos momentos, y eso nos costó los goles”, explicó la futbolista de
Alagoas, ya de nuevo tranquila después de desahogarse. “Y hay un motivo
para que haya sido así, como las otras veces. Claro que me gustaría,
cuando deje de jugar, haber conseguido algo más que esas medallas de
plata [Atenas 2004, Pekín 2008 y el subcampeonato del mundo de 2007] y
tener al fin un oro. Pero la vida continúa”.