Una jornada que promete ser inolvidable
es la que se jugará el domingo 29, en el marco del Sudamericano Femenino
Sub 17 que se disputa en Asunción del Paraguay. El fixture, elaborado
en base a las posiciones de cada selección en su grupo, más los
resultados de las dos primeras jornadas del cuadrangular final,
determinaron que la última ronda ofrezca dos partidos con mucha
expectativa.
A primera hora, a las 16, el duelo entre
Chile y Colombia será por llenar el último cupo para el mundial de
Costa Rica 2014. Las cafeteras tienen un punto de ventaja sobre las
trasandinas y con el empate asegurarán la clasificación. Colombia igualó
con Paraguay y perdió ante Venezuela mientras que Chile perdió ante
Venezuela y Paraguay.
A segunda hora, a las 18:00 (5:30 pm,
hora venezolana), la selección local y la vinotinto animarán un choque
entre dos selecciones que ratificaron en el cuadrangular las virtudes
que las llevaron a ganar sus respectivos grupos y buscarán quedarse con
el título de campeonas que, por otra parte, estará en buenas manos
cualquiera que fuere la ganadora (igualmente pugnarán por un boleto a la
II Olimpíada de la Juventud 2014 de Nankín, China. De ganar Venezuela
sería su primer título en la cotizada región sudamericana).
Venezuela llega con 6 puntos producto de
sus victorias ante Chile y Colombia mientras que las albirrojas llegan
con 4 luego de empatar ante Colombia y vencer a Chile. Ambas selecciones
juegan bien y las dos dieron muestra de carácter en sus partidos
anteriores ya que iban perdiendo 1 a 0 y terminaron dando vuelta el
marcador para vencer por 2 a 1.
Deyna Castellanos, Yosneidy Zambrano y
Gabriela García son cartas de gol en Venezuela (dirigida por el panameño
Kenneth Zseremeta, que también clasificó a Venezuela al Mundial Sub 17
femenino de 2010), destacándose también la defensora, que marcó un gol
ante Colombia, Sandra Luzardo mientras que en Paraguay resaltan la
goleadora Jessica Martínez, la mediocampista ofensiva Andrea Brizuela y
las también mediocampistas Lorena Alonso y Evelyn Vera. Sin duda, dos
partidazos para ponerle broche de oro a un excelente torneo.