Foto : AFP
FIFA.COM
El último día del mes de marzo del año 2010, Alex Morgan
vistió por primera vez la camiseta de la selección femenina absoluta de
los Estados Unidos. Seguro que entonces no se imaginaba lo que
cambiaría su vida a lo largo de los 36 meses siguientes y lo alto que
llegaría en su carrera como delantera.
En
la Copa Mundial Femenina de Alemania 2011 actuó como suplente, pero en
el Torneo Olímpico de Fútbol Femenino 2012 en Londres ya pertenecía de
firme al once inicial de las Barras y Estrellas. Pocos meses más tarde, vio recompensados sus esfuerzos con la nominación a Jugadora Mundial del Año 2012 de la FIFA.
"Cuando
me enteré de ese nombramiento, me sentí muy honrada y enseguida quise
saber quiénes eran las otras dos elegidas. Una de ellas era Marta, una
antigua compañera de equipo, y la otra Abby Wambach, una compañera de
selección, a las que yo admiro mucho", relata Morgan en su entrevista en
exclusiva para FIFA.com.
"Abby ha influido poderosamente en mi carrera. Es un ejemplo magnífico.
No sólo para las chicas jóvenes, que viéndola a ella sueñan con hacerse
futbolistas profesionales, sino también para sus compañeras de equipo.
Es una capitana magnífica. En los periodos de preparación para el
Mundial y los Juegos Olímpicos, hice sesiones extra de entrenamiento
todos los días para dar cada día lo mejor de mí misma, como ella hacía.
Era lo justo", agrega.
Son palabras que
dejan traslucir el significado especial de Abby Wambach para nuestra
interlocutora de 23 años. Junto a la ariete de 1,80 metros de estatura,
Morgan se convirtió en una pieza clave del equipo de Estados Unidos, con
el que ha celebrado grandes éxitos. Su decisivo gol en la semifinal de
los Juegos Olímpicos contra Canadá será difícil de olvidar.
"Me
acuerdo perfectamente de aquellos tres últimos minutos del tiempo
añadido en la prórroga. Ni se me ocurrió pensar que llegaríamos a la
tanda de penales. Sencillamente tuvimos fe en nosotras mismas, y yo de
alguna manera sabía que iba a pasar algo y que alguien iba a marcar el
gol. No sé cómo ni por qué, pero de repente sentí más energía de la que
había sentido en los 45 minutos anteriores. Entonces llegó ese centro y
Abby y yo saltamos para rematar de cabeza. A diferencia de lo habitual,
el balón me llegó a mí y fui yo quien lo metió en la portería",
recuerda.
Del banquillo al once inicial
Es sabido que a la conclusión de ese torneo, las estadounidenses se colgaron la medalla de oro. Y Morgan y compañía han seguido encaramadas a la cresta de la ola desde entonces. En la XX edición de la Copa Algarve, el combinado dirigido por el nuevo seleccionador, Tom Sermanni, prevaleció en la final contra Alemania. Un doblete de Morgan acabó con la racha de imbatibilidad de las germanas, que habían acumulado 22 partidos sin derrota.
Es sabido que a la conclusión de ese torneo, las estadounidenses se colgaron la medalla de oro. Y Morgan y compañía han seguido encaramadas a la cresta de la ola desde entonces. En la XX edición de la Copa Algarve, el combinado dirigido por el nuevo seleccionador, Tom Sermanni, prevaleció en la final contra Alemania. Un doblete de Morgan acabó con la racha de imbatibilidad de las germanas, que habían acumulado 22 partidos sin derrota.
La actuación de
Morgan en la Copa Algarve pone de manifiesto su eclosión en los tres
últimos años. "Muchos creen que me he transformado muy deprisa desde una
jugadora de un par de minutos a una titular. Pero yo creo que Pia
(Sundhage) tenía un plan para mí desde el principio, y que ha funcionado
perfectamente para nosotras dos", apunta Morgan para explicar su
crecimiento futbolístico a la vera de Wambach. "Yo sabía cuál era mi
papel en el año 2010. En 2011 cambió un poco: empecé a saltar al campo
desde el banquillo y a tener más minutos de juego. Para 2012 yo ya me
había ganado mi puesto en el once inicial y mi papel era otro", nos
cuenta.
Cuando le preguntamos por sus
puntos fuertes, Morgan no necesita pensarlo mucho: "Lo mejor que tengo
es mi sentido de la colocación dentro del área y mis ganas de meter
goles. Tengo instinto de goleadora y la fe constante en que voy a
marcar, aunque los 20 remates anteriores se me hayan ido fuera". El
último balance le da la razón.
Nuevos retos y grandes metas
En abril comenzará para Morgan una nueva etapa. A partir de entonces, saldrá a cazar goles para el Portland Thorns FC en la recién fundada National Women's Soccer League, junto a la internacional canadiense Christine Sinclair.
En abril comenzará para Morgan una nueva etapa. A partir de entonces, saldrá a cazar goles para el Portland Thorns FC en la recién fundada National Women's Soccer League, junto a la internacional canadiense Christine Sinclair.
"Anticipo
con mucha ilusión el comienzo de la liga. Mi sueño es seguir jugando en
los Estados Unidos. Preveo que la NWSL durará muchos años, y que las
jugadoras jóvenes crecerán y podrán cumplir su sueño de jugar en la
liga", augura optimista la estadounidense.
Pero
Morgan no sólo está pensando en la nueva liga profesional femenina de
su país, sino también en su propia progresión y en la Copa Mundial
Femenina de la FIFA 2015 en Canadá. "El Mundial no se nos quita de la
cabeza. Estoy muy orgullosa de lo que conseguimos en 2012, pero hay que
mirar hacia adelante. Esto no acaba nunca. Poco después de colgarnos la
medalla de oro, todo empieza de nuevo. El 2013 será definitivamente un
año de preparación para el Mundial".