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Al entrar en la adolescencia, los hermanos canadienses Mark y Valerie Sanderson
ya sabían que estaban destinados a brillar en el deporte. Solo les
faltaba decidir si preferían buscar el éxito sobre el césped o en el
hielo: hace cinco años, eran promesas tanto del fútbol como del hockey.
Tomaron rumbos opuestos, y ahora combaten la nostalgia por las
modalidades que dejaron atrás animándose entre sí. Desde su casa, el
muchacho de 18 años, integrante del equipo de hockey de su universidad,
ve por televisión todos los partidos de su hermana, un año más joven y
punta de lanza de la selección canadiense que aspira a alcanzar las
semifinales de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Azerbaiyán
2012.
Y, aunque estuvo aún lejos de desplegar su mejor juego, Valerie marcó diferencias al anotar el único gol de la victoria de Canadá sobre Azerbaiyán, que certificó el pase de las norteamericanas a cuartos de final, donde les aguarda la RDP de Corea.
Si rinde a su mejor nivel y perfora la meta contraria como lo hizo
rumbo a Azerbaiyán 2012, la número 10 canadiense puede ser decisiva para
que las suyas estén en la soñada semifinal.
Objetivo: estar en el podio de Azerbaiyán 2012
Valerie fue una de las protagonistas de la competición preliminar de la CONCACAF, y vivió uno de sus mejores momentos en el último encuentro de la liguilla, contra Guatemala, en julio. Después de que su técnico prefiriese reservarla y empezase el choque como suplente, entró en juego en los 25 minutos finales, para tratar de sentenciar un duelo que su equipo vencía por un ajustado 2-1. Y contribuyó con nada menos que tres dianas al contundente 6-1 definitivo, que situó a Canadá en semifinales.
Valerie fue una de las protagonistas de la competición preliminar de la CONCACAF, y vivió uno de sus mejores momentos en el último encuentro de la liguilla, contra Guatemala, en julio. Después de que su técnico prefiriese reservarla y empezase el choque como suplente, entró en juego en los 25 minutos finales, para tratar de sentenciar un duelo que su equipo vencía por un ajustado 2-1. Y contribuyó con nada menos que tres dianas al contundente 6-1 definitivo, que situó a Canadá en semifinales.
“Todo
el mundo esperaba que ganásemos por una gran diferencia de goles, y
hasta el descanso el marcador estaba muy apretado. Salté al campo en el
último tramo del segundo tiempo e hice tres goles. Fue uno de los
mejores partidos de mi vida”, recuerda la atacante. “Sería increíble
repetirlo aquí”.
Valerie es decisiva
incluso cuando no consigue marcar tantos goles como le gustaría ni
emular el estilo de su compatriota Christine Sinclair, su mayor
inspiración. Tras la exhibición ofrecida ante Guatemala, materializó el
solitario tanto del triunfo frente a México en semifinales de la fase
previa, y selló así el pasaporte de Canadá
para Azerbaiyán 2012. Ahora sueña con un desempeño similar al de
entonces, pero cambiaría sin dudarlo la gloria individual por una simple
victoria que clasificase al equipo.
“Los
goles no han llegado porque no hemos creado muchas oportunidades, pero
hemos mantenido en todo momento la concentración, eso ha bastado para
estar en cuartos. Si marcamos mucho, tanto mejor, pero lo importante es
que hagamos nuestro juego. Si jugamos con unidad y nos mantenemos
fuertes, los goles aparecerán”, apuesta. “Corea tiene un gran equipo,
pero el nuestro también es excelente. Ellas son más rápidas y regatean
muy bien, tendremos que estar preparadas para contener sus ataques.
Queremos subir al podio, esa es nuestra meta, y una victoria en este
partido sería hacer realidad un sueño”.