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sábado, 6 de octubre de 2012

Brasil se despide

Andressa, capitana y dorsal diez de la selección brasileña, asumió con orgullo el papel de líder del grupo desde que el combinado sudamericano empezó a prepararse para Azerbaiyán 2012 y no dudó en compartir con sus compañeras la experiencia que acumuló al disputar la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Trinidad y Tobago 2010. La joven internacional creó el hábito de reunir a sus compañeras en el vestuario antes de cada partido para dirigirles unas palabras de motivación. Sorprendentemente, Andressa, que siempre acababa el discurso llorando al recordar la dolorosa eliminación a manos de España en los cuartos de final de hace dos años, abandonó el estadio 8Km sin lágrimas en los ojos tras caer ante Alemania.
 Brasil jugó su mejor partido en cuartos de final frente a la Mannschaft y, después de adelantarse por medio de Djenifer, cedió el empate al no poder contener el empuje de Sara Daebritz. Todo parecía indicar que el duelo se decidiría en la tanda de penales cuando, en el minuto 92, Rebecca Knaak sorprendió al equipo de Edvaldo Erlacher al aprovechar un saque de esquina para anotar el tanto que certificaba la clasificación alemana y mandaba a casa a Brasil. La derrota en el último minuto fue un golpe duro e inesperado, pero Andressa asegura que resultó menos dolorosa que la eliminación de hace dos años.
“Aunque parezca increíble, esta vez ha dolido menos. En 2010 no conseguimos mostrar nuestro fútbol. Contra Alemania sí lo hicimos y creo que la mayor parte del tiempo jugamos mejor que nuestras rivales. Perdimos por una fatalidad, pero estas cosas pasan en el fútbol, que precisamente por eso es un deporte tan apasionante. Una puede ganar en el último suspiro un partido en el que estaba jugando peor”, declaró la capitana brasileña a FIFA.com minutos después de la conclusión del duelo. “Hicimos todo lo que pudimos y lo que habíamos entrenado. Tuvimos profundidad, jugamos cerca del área contraria y nos mostramos firmes en los marcajes, pero la victoria se nos escapó. Salimos del estadio con la sensación de haber cumplido nuestra misión”, añadió.
Las enseñanzas de una derrota
Las jugadoras también encuentran consuelo en la progresión del equipo a lo largo de la competición. Después de la goleada sufrida a manos de Japón en la primera jornada, el combinado brasileño se rehízo y fue creciendo partido a partido para acabar poniendo la guinda a su actuación con un gran encuentro ante una de las mayores potencias del fútbol femenino.
“Hemos madurado mucho. Nunca había vivido nada tan intenso, que implicase tanta dificultad y a la vez tanta alegría. Creo que debemos quedarnos precisamente con eso: en la derrota se aprende más que en la victoria. Hemos aprendido que, incluso en una situación difícil, siempre se puede dar más, siempre se pueden sacar fuerzas de flaqueza. Y, sobre todo, hemos aprendido que los partidos no acaban hasta que el árbitro pita. Hay que emplearse al máximo hasta el final y no te puedes relajar ni un segundo, especialmente en un Mundial”, aseguró Andressa. “En cualquier caso, debemos ser conscientes de que esto no es un final sino un comienzo”, añadió.
El técnico Edvaldo Erlacher también elogió la actuación de Brasil y describió el partido contra Alemania como uno de los más emocionantes del certamen.
“Creo que ha sido uno de los mejores encuentros de la competición. Los dos equipos se defendieron muy bien y no renunciaron a buscar la portería contraria en ningún momento. En la primera parte fuimos superiores. No supimos aprovechar el espacio que nos cedió Alemania, pero la presión para las chicas era grande y hay que entenderlo”, analizó el técnico. “Me voy muy orgulloso por todo lo que han hecho mis jugadoras. No perdimos con una selección cualquiera, sino con uno de los equipos de más tradición en el fútbol de base femenino”, concluyó.