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domingo, 6 de marzo de 2016

Infantino: "Sin los aficionados, el fútbol no es nada"

Gianni Infantino es un aficionado más. En su primer día como Presidente de la FIFA, además de estrenar su oficina en la Casa de la FIFA de Zúrich y jugar un partido junto a numerosas estrellas del planeta fútbol, visitó el estudio de grabación, donde concedió una sincera y profunda entrevista en la que habló de su pasión por el deporte rey y los principales retos que afronta en su mandato. FIFA.com te ofrece esta entrevista completa.
Señor Infantino, fue evidente lo emotivo que fue para usted el momento en el que se anunció que era el nuevo presidente de la FIFA. ¿Qué fue lo primero que se le pasó por la cabeza en ese momento?
Aún no lo he asimilado del todo. Fue... una mezcla de emociones, todas las que un ser humano puede sentir a la vez: felicidad, orgullo, responsabilidad... El peso de la labor que estaba a punto de asumir, pero también la pasión y la fuerza necesarias para hacerlo bien. Imagínese todo lo posible de una sola vez en un solo segundo, hasta el punto en el que no se puede pensar en nada. Es puro sentimiento, pura emoción, como el fútbol.


Lleva años trabajando precisamente en el mundo del fútbol, pero ¿cómo es el Gianni Infantino hincha? ¿Qué importancia tuvo el fútbol en su vida?
Me contagié con el virus del fútbol siendo niño, a través de mis padres, de mi padre en concreto. Era un apasionado del fútbol, seguía a su equipo allá donde iba. Recuerdo que cuando yo decía que iba al estadio a ver un partido, me ponía unos jeans y la camiseta más vieja del cajón. Pero ahora, cuando voy al campo, tengo que llevar chaqueta y corbata. Considero que este aspecto habría que cambiarlo, que los líderes del fútbol deberíamos parecernos más a los hinchas y menos a los políticos. Si no olvidamos que todos fuimos hinchas, el fútbol mejorará.
¿Qué posición ocupaba en el campo como jugador?
Solía pasar mucho tiempo en el banquillo. Además, ya me vieron en el partido del pasado día 29, así que lo entenderá perfectamente [risas]. En cualquier caso, me gustaba jugar de delantero, aunque no metía muchos goles. En el fondo, jugaba porque mi madre lavaba las camisetas del equipo de mi pueblo, lo cual me ayudó a tener algunos minutos alguna vez que otra cuando el equipo iba ganando y no había peligro de que metiera la pata. Pero de joven me divertí mucho jugando al fútbol. Y aún sigue siendo muy divertido.
Cuáles son sus primeros recuerdos de los mundiales?
El primero que recuerdo es el de 1978. Tenía ocho años y lo vi por televisión con mi padre. Recuerdo a Bertoni y a Kempes en la final contra Países Bajos. Me acuerdo también de la selección italiana, que empezó muy bien con jugadores nuevos como Rossi o Cabrini. Luego recuerdo también el Mundial de 1982, que ganó Italia. Algo inolvidable para un chaval de doce años. Hoy sigo viendo la misma pasión. La vi en el Mundial de 2014. Suiza es un país con mucha inmigración, así que cuando por la mañana llevas a tus hijos al colegio, escuchas a los padres hablando con sus hijos de sus selecciones: la inglesa, la argelina, la suiza, la alemana... Ahí se ve la trascendencia de la Copa Mundial de la FIFA™, algo que no hay que olvidar nunca. Debemos protegerla en todo momento. 
¿Qué ha pensado concretamente para la Copa Mundial?
Todo el mundo sabe que defiendo su ampliación a 40 selecciones, lo que solamente representaría el 19% de las asociaciones miembro de la FIFA. Por tanto, no es mucho si lo comparamos con los torneos continentales, en los que participan entre el 30 y el 100% de las selecciones afiliadas. Se le daría la posibilidad de participar a ocho países más, pero muchos otros podrían incluso soñar con participar; disputar los torneos de clasificación es una gran oportunidad. Es cierto que hay algunos aspectos que habría que analizar y debatir, tales como la repercusión que tendría en el calendario. Aunque, en mi opinión, no tendría ninguna repercusión. En cualquier caso, hay que analizar estos aspectos con detenimiento y luego hay que tomar decisiones.
¿Qué pasará con el resto de competiciones de la FIFA?
Los mundiales juveniles masculinos y femeninos son importantísimos. También hay que repensar las diferentes categorías por edades, por si tenemos que seguir usando las mismas o haría falta llegar a los que son un poco más jóvenes. Habría que ver si tiene sentido aumentar el tamaño de las fases finales o si, en cualquier caso, habría que organizar las competiciones internacionales a escala nacional con la ayuda de la FIFA. No todos los países tienen la posibilidad de participar en una Copa Mundial. Algunos no lo conseguirán nunca, ni siquiera soñarán con la posibilidad, ya sea en un mundial masculino o femenino. Pero en cualquier caso, tienen que jugar. Por ese motivo, la FIFA ha de estar siempre dispuesta a ayudar a estos países, ya que la organización de las competiciones es la base de nuestra labor.
¿Nos podría contar cuáles son sus expectativas de cara a los torneos que se disputarán durante su primer año como presidente de la FIFA?
Comenzaremos con los torneos clasificatorios, una fiesta del fútbol por todo el mundo. Con estos torneos, muchas selecciones podrán soñar con participar en el Mundial de Rusia de 2018. Luego tenemos el Mundial femenino sub-17 en Jordania y el sub-20 en Papúa Nueva Guinea... Es muy importante llevar el fútbol femenino a estos países para abrirles nuevos horizontes. Le confirmo que estaré presente en estos torneos, será un placer. Queremos mostrarle al mundo que estamos agradecidos a Jordania y a Papúa Nueva Guinea, y que creemos en estos dos países y en la repercusión que estos dos mundiales tendrá en ellos y en toda la región.
Además de organizar competiciones, otra de las misiones principales de la FIFA es el desarrollo del fútbol. ¿Cuál es la piedra angular de su concepto de desarrollo?
He viajado por los cinco continentes y he visitado muchos países, y he visto con mis propios ojos las necesidades que tienen. Creo que podemos hacer mucho por ellos, que debemos hacer mucho por ellos y, además, lo podemos hacer con muy poco. Concretamente, lo que debemos hacer es invertir en programas adaptados a las necesidades específicas de cada país, ya que éstas no son las mismas en Bután, Madagascar, Suiza o Paraguay. Las necesidades son completamente diferentes, por lo que tenemos que garantizar que nos adaptamos a nuestras 209 asociaciones miembro y que les prestamos ayuda para desarrollar el fútbol acorde con sus necesidades.
¿Sería justo decir que es necesario incrementar la participación de futbolistas y ex futbolistas en los procesos de toma de decisiones dentro del mundo del fútbol?
Debemos escuchar su opinión e involucrarlos en nuestras actividades, no sólo en la toma de decisiones, sino también en el desarrollo del fútbol y en actividades de carácter social, porque la labor que debemos desempeñar en materia de responsabilidad social es también muy significativa. Hemos podido ver en varias ocasiones que a los ex futbolistas les encanta participar en las actividades organizadas por la FIFA. Disfrutan devolviendo al fútbol parte de lo mucho que les ha aportado. Tenemos que ser capaces de incluirlos, por lo que una de mis prioridades será crear un equipo de leyendas del fútbol que dé prestigio a la FIFA y la haga brillar por el mundo entero.
Otra de las citas destacadas durante los primeros días de mandato será la reunión general anual del IFAB, en cuyo orden del día se incluye el uso del vídeo para ayudar a los colegiados en la toma de decisiones. ¿Qué opina al respecto?
Bueno, la tecnología es un aspecto importante que hay que analizar en profundidad. Estamos en 2016, no podemos ignorarla. La detección automática de goles es ya una realidad, por lo que hay que analizar todos los aspectos y ejecutar pruebas en condiciones reales para poder decidir en qué circunstancias se debería aplicar la tecnología. Es muy importante, es crucial calibrar la repercusión que su uso tendría en el desarrollo fluido de un partido. Una de las particularidades del fútbol es que no se interrumpe, no se detiene tanto como en otros deportes, en los que sí tienes tiempo para ver los vídeos. Si se puede garantizar el desarrollo fluido del partido, entonces analizaríamos la forma en la que este tipo de dispositivos podrían ser beneficiosos para el fútbol. Pero habrá que empezar cuanto antes con los tests.
¿Cree que hay alguna forma de equilibrar el uso del vídeo de forma continua y mantener el ritmo fluido del partido?
Sin duda. En mi opinión, las tecnologías evolucionan, son cada vez mejores. Si podemos ayudar de alguna manera a los árbitros a la hora de acertar con sus decisiones, sería otra aportación más a la transparencia. Hemos de encontrar la forma de emplear estos sistemas.
Después del IFAB, el 7 de marzo se celebrará la 2ª Conferencia de la FIFA sobre Fútbol Femenino y Liderazgo. ¿Cuáles son sus propuestas para fomentar una mayor presencia de las mujeres en el fútbol?
Debemos contar con una estrategia clara para el desarrollo del fútbol femenino. No sólo es cuestión de aumentar su presencia en el fútbol, sino también en cargos directivos en las federaciones nacionales, las confederaciones y en la propia FIFA. Tras el proceso reformas, estas propuestas se han incorporado en los estatutos. Por eso el 7 de marzo es una fecha tan importante. Y en el caso del fútbol femenino, pasa lo mismo que con el desarrollo: hay que adaptarse a las necesidades de cada uno de los países. No serviría de nada disponer de una estrategia global, porque la situación en Alemania es distinta a la de EEUU o la de otros muchos países. Por tanto, necesitamos la experiencia de alemanas y estadounidenses —por nombrar sólo dos casos— para ayudar a otros países a desarrollar programas adaptados a sus necesidades. Creo que existe voluntad por fomentar el fútbol femenino en todo el mundo, por lo que podemos lograr resultados espectaculares.
Hemos hablado mucho en esta entrevista sobre lo que se siente al ser un amante del fútbol, y son muchas las voces que critican el abismo existente entre la FIFA y el aficionado medio. ¿Qué mensaje tendría para ellos?
Quisiera pedirles que confiaran en nosotros, que confiaran en mí. Yo también soy un amante del fútbol, soy como ellos. Me apasiona el fútbol. Sé lo que significa seguir a tu equipo a todos los campos en los que juega semana tras semana porque lo hice muchas veces. Sé lo que significa que el fútbol sea tu pasión y ser seguidor de un equipo. Sin los aficionados, el fútbol no es nada. Necesitamos tanto a los futbolistas como a la hinchada. En mi opinión, durante mucho tiempo no se ha prestado la debida atención a estos dos elementos. Y ha llegado la hora de cambiar. Ha llegado la hora de contar con ellos e involucrarlos en todo lo que hacemos.