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Históricamente, los combinados italianos siempre se han distinguido por su defensa. La selección sub-17 de Italia no es una excepción, y gracias al sacrificio colectivo y a una arquera excepcional, consiguió doblegar a Ghana en un emocionante encuentro y confirmar así su presencia en semifinales de la Copa Mundial Femenina Sub-17 de la FIFA Costa Rica 2014.
Al término del partido, el técnico Enrico Sbardella y la guardameta Francesca Durante coincidieron en señalar ante los micrófonos de FIFA.com que la defensa es la principal virtud de este conjunto. La portera aseguró que esto no ocurre por casualidad, sino que es el resultado de muchas horas de trabajo.
"Nuestros entrenadores se esfuerzan para que nuestro balance defensivo sea el mejor". En su choque contra Ghana, la línea defensiva italiana estuvo sometida a una gran presión, pero se mantuvo firme la mayor parte del tiempo. Y si las africanas lograban filtrar algún balón a través de ella, entonces aparecía esta enorme arquera de 1,81 metros de estatura, cuya figura se agrandó aún más en la tanda de penales, donde detuvo dos lanzamientos. Su papel fue decisivo en el pase a semifinales de las suyas, un hecho que le costaba asimilar.
"Han sido tantas emociones juntas... Creo que hasta mañana por la mañana no seré consciente de lo que ha pasado esta noche", dijo la portera, cuyo ídolo es Gianluigi Buffon. Para su seleccionador, Sbardella, Durante ya era una de las mejores arqueras de Europa en esta categoría de edad antes del torneo, pero con esta actuación ha demostrado "ser una de las mejores del mundo".
La centrocampista Manuela Giugliano, admiradora confesa de Alessandro Del Piero, también vivió una montaña rusa de sensaciones en esta eliminatoria. Primero asistió a Gloria Marinelli en el 1-1, y minutos después convirtió el 1-2 desde los once metros. Pese a fallar una nueva pena máxima en la segunda mitad, no se amedrentó en los lanzamientos decisivos y convirtió el suyo con máxima seguridad.
Nervios de acero para ganar"Tenía mucho miedo antes de chutar el penal, pero soy una de las especialistas del equipo, de modo que no me quedaba otra alternativa que marcar para mantenernos con vida. Mientras me dirigía al punto fatídico me repetía a mí misma: ‘Tengo que marcar, tengo que marcar, tengo que marcar’", reconoció a la conclusión del encuentro a FIFA.com.
Fue su entrenador quien le devolvió el valor necesario para afrontar el lanzamiento decisivo. Le recordó que había completado un partido extraordinario y que era una pieza clave para el equipo. "Aunque perdamos, podremos irnos de aquí con la cabeza bien alta". Con estas palabras motivó Sbardella a su jugadora de 16 años, tal y como señaló a los micrófonos de FIFA.com.
La mediocampista, de 1,54 metros de estatura, templó los nervios y su selección se clasificó para semifinales. Giugliano se alegra del próximo duelo europeo contra España. "Sinceramente, prefería aEspaña como rival, porque tuvimos ocasión de seguirlas durante el Campeonato Europeo y las conocemos mejor".
Ante el potencial ofensivo de las ibéricas —13 goles en cuatro partidos—, Italia tendrá que volver a hacer gala de su solidez defensiva. Durante se muestra así de ilusionada de cara a este próximo reto: "Debemos seguir trabajando y dar lo mejor de nosotras mismas, sea quien sea nuestro oponente. A partir de ahí, ya veremos lo que pasa".
Las italianas demostraron frente a Ghana una gran consistencia defensiva y unos nervios de acero. Y en caso de que la tensión se dispare en los instantes previos al choque contra España, las jugadoras transalpinas podrían recurrir al truco que ya emplearon en cuartos de final: sonreír y transmitir tranquilidad mientras suena el himno nacional.
Sin embargo, la realidad fue bien distinta: "Esa sonrisa no era más que una manera de disimular los nervios. Empezó haciéndolo una de nosotras y al final se nos contagió al resto", reconoció Giugliano. Y funcionó. Veremos qué recurso se sacan de la manga en semifinales...
